EQUILÁTERO
Equilátero es una firma de arquitectura con aproximadamente 6 años de experiencia en el mercado del interiorismo, arquitectura y ejecución de proyectos de esa índole.
A finales del año 2017, el arquitecto Mariano Garrido funda la firma, con el objetivo de poder crear una herramienta multidisciplinaria para poder generar proyectos arquitectónicos de alta calidad estética y funcional los cuales pudieran generar un impacto positivo en su entorno, en el mismo mercado arquitectónico e incluso un impacto cultural.
Equilátero se ha caracterizado desde sus inicios por ser una firma muy creativa, capaz de resolver problemas complejos con soluciones sencillas, experimental buscando siempre adaptarse al cambio, fluyendo entre tendencias, estilos, resultados, pero siempre con unas bases y principios muy sólidos que son los que desde el inicio hicieron que el proyecto funcionara.
En la actualidad la firma ha trabajado en proyectos de distinta índole como residenciales, comerciales e institucionales, con una tendencia que ha surgido orgánicamente hacia lo residencial principalmente. Actualmente todos los proyectos han sido dentro del territorio guatemalteco, su lugar de origen, pero tienen la visión de expandir su mercado hacia mercados internacionales, manteniendo siempre la identidad de sus orígenes.
Equilátero busca tener un crecimiento orgánico, sólido, el cual permita que sea sostenible en el tiempo y sea resiliente a los cambios constantes en el mercado arquitectónico.
INSPIRACIÓN DEL ESPACIO
El espacio es un sanitario dentro de la casa en el cual la intervención que realizamos se basó en entender y escuchar el espacio existente previamente el cual era pequeño y obscuro, características que utilizamos a nuestro favor para convertirlo en un espacio acogedor, místico y disruptivo. Nuestro concepto es el sentir de un volcán, sus texturas, sus colores, sus matices, su potencia. El palpitar de sus luces y de su perspectiva creada a través de espejos y muros, los cuales hacen volver inevitable captar la atención, miradas y sentir de sus espectadores.
La experiencia envolvente de su arquitectura se compone de muchísimos detalles armoniosos entre sí, como su material principal el cual asemeja a un Chukum, un material ancestral utilizado en la región, sus espejos laterales los cuales generan una visual infinita por el rebote de sus reflejos entre sí, el espejo circular de fondo con luces palpitantes en tonos rojos los cuales simulan el corazón del volcán, con la frase “Todo inicia aquí” la cual hace referencia a que todos nacemos del cosmos y todos tenemos esa fuerza interna como la de un volcán, detalles en el piso realizados con piedra volcánica, muebles de conacaste inspirados con formas orgánicas, inclusive la experiencia auditiva está enfocada en estimular nuestros sentidos al máximo. Toda la propuesta arquitectónica danza de una manera muy armoniosa entre sí generando un espacio explosivo lleno de identidad y de estímulo el cual nos hace ver hacia adentro y comprender por qué “Todo inicia aquí”.